Sinceramente jamás pense que me daría la cara para hacer la "crítica" de una película... pero siempre hay una primera vez.
Navegando por Argentop2p, vi una firma de uno de los foreros, que decía, "hacete un favor, mira esta película"...

Entre las particularidades de la película se encuentra su fotografía. Todas las tomas fueron hechas con cámara en mano, por lo que parece más un documental o, como bien apuntó un amigo, "Jackass". Tampoco se gastaron mucho en lo que es el alumbrado de las "escenografías" (que va entre comillas porque simplemente eran casas comunes y corrientes), la luz siempre es la de ambiente y el director no se hizo problema por este "detalle".
Particularmente, a mi me tocó mucho por escenas como esta:

Cuantas tardes habré pasado en situaciones así, y como lo extraño...
Cuando termine de ver la película, me puse a revisar los créditos para ver quién había compuesto los temas... y no se trataba de otro sino el mismo actor (Glen Hansard), y en algunos temas co-compuesto por la minita (Marketa Irglova).
Bueno, puntaje no le voy a poner porque en este caso la película me gustó por cuestiones personales y no tan universales como decirte..... no sé.... BATMAN. Pero fue una de las mejores películas que he visto.
3 comentarios:
Carajo, el Gurúntu también me la recomendó y estoy muy escaso de espacio en el rígido. Esperá a que termine ver la season 752 de Gran Hermano de Andorra (en tiempo real) y prometo mirarla.
PD: Coca cola.
"diego" se me hace muy parecido a cierto colorido dios zurdo de la guitarra.
Para tanto la peli?
“El mono”, como lo llamaban sus compañeros, ya había sido amenazado por la policía luego de una represión frente a la casa de gobierno.
En días recientes, fue detenido por “falta de documentos” y alojado en la subcomisaría Nº46 dependiente de la Unidad Regional 2 de La Banda. La versión que ya es un clásico de los asesinatos policiales, informa a la familia, luego de 12 días, que había sido encontrado “ahorcado”, sin que se evidencie signo alguno de ello y sí de una brutal golpiza.
La muerte de luchadores populares continúa como receta constante de los gobiernos hambreadores. Ya sea bajo la mano de los Juárez o del actual gobernador Gerardo Zamora, la respuesta a los trabajadores y el pueblo es una sola: hambre, represión y muerte. Y a la muerte del compañero, sólo vendrá la impunidad que bien se encargan de garantizar.
Es solo pop, chicos... POP para bailar...
Publicar un comentario