jueves, 30 de abril de 2009

Retribución

Bueno, espero que este se el primero de varios cuentos que postearé. El objetivo del blog se desvirtuó totalmente, y ahora su nombre cobra más sentido. Pero, ¿a quién le importa?

Como dice el título, el cuento se llama "Retribución"


-Amor, tengo frío en los pies...- dicho en el clásico tono de una mujer pidiendo algo, tono que involucra tristeza, petición, esperanza de que se haga algo intrépido, sagaz, velozmente, y que no necesite ser pedido, y a la vez dejando abierta la posibilidad de puchereo si esto no se consigue...

-Sí, yo también tengo los pies fríos, y ya me había dado cuenta que vos los tenías...- el dejo de reproche con el que había empezado la oración fue apaciguado porque la frialdad de los pies de ella parecía que se estuviera subiendo, y apoderándose de su antes dulce rostro. Y tuvo que pensar rápido -...pero el problema es que los estás apoyando contra mis piernas, ¡que no generan tanto calor!, no tanto como la parte de arriba del cuerpo... Entonces lo que podemos hacer...

El muchacho se levantó de la cama para posicionarse en el sentido inverso, ante la sorpresa de su novia. Se volvió a tapar, porque era noche muy fría, pero con el calor de su torso le calentaba los pies...

-La idea es que vos hagas lo mismo, amor...

-JAJA! ¿Y quién te dijo que yo quería calentarte los pies? Con el frío que hace ni loca...

-Y... es una cuestión de retribución a tu pobre novio que saltó con esta idea. ¡Pero está bien! No necesito más retribución que el solo hecho de verte bien...

El muchacho, en este acto de docilidad fingida, se bajó de la cama para aumentar la teatralidad, y siguió calentándole los pies.

-¡Pero dejate de joder y venite para acá arriba! Yo te caliento los pies... Dale... subite rápido o no voy a terminar más-



Luego de un rato, la normalidad había vuelto en los miembros inferiores de los chicos. Miraban el techo, como lo hacían todas las noches tranquilas de ese otoño, pero esta vez en los lados opuestos de la cama.

-Esta técnica que inventaste tiene que tener un nombre...-

-Un... ¿nombre? ¿Esta técnica?

-Sí. Es como un 69. Un 69 de pies.

El muchacho se quedó sorprendido ante la perspicacia de su novia, denotando menos inocencia de la que aparentó siempre. Pero bueno... ya que estaba, preguntó:

-¿Hacemos un 69?- Nunca se había animado a pedirlo, pero la situación lo ameritaba.

-Pero ya estamos haciendo uno. De pies.

8 comentarios:

. dijo...

O_o

V. L. Perillo dijo...

Jajajaj. Pobre tipo, digamos que le mataron las ideas más amorosas xD

Welshire dijo...

Genial. Espero q sea tuyo-

Anónimo dijo...

Jajajaj welshy sos un hdp. Sí es mío. Ya conocés mi manía sexual mezclado con la más sincera de las ingenuidades.
Soy algo así como la Karina Jelinek en versión masculina. Pero se escribir.


Y no soy idiota.



Y... bueno... fue una mala analogía ._.

Unknown dijo...

Pervertido, yo pensé que le iba a hacer la paja con el pie.

Anónimo dijo...

Y yo soy el pervertido?

Welshire dijo...

Ok, hagamos el "mes de los cuentos" del 05 de Mayo al 06 de Junio, el que escribe el mejor cuento (sin repetir y sin soplar) gana.

Todos juegan?

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con lo del mes de los cuentos, a ver que sale...